lunes, 23 de enero de 2012

Hablemos de sexualidad

Por la experiencia que voy teniendo, con la vida que va pasando, por las conversaciones que mantengo con otras madres, me he dado cuenta que en cuanto a ilustrar a nuestros hijos en los "misterios de la vida" callamos vergonzosamente.

¿Porqué nos da vergüenza hablar de sexualidad con nuestros hijos? ¿Porqué soy tan inconsciente de dejar en manos de otros lo que es de vital importancia para el desarrollo completo de mis hijos?
No podemos tener vergüenza de hablar de algo que es maravilloso, de lo que es una riqueza del ser humano.
La sexualidad abraza todos los aspectos de la persona humana, en la unidad de su cuerpo y su alma. Concierne particularmente a la afectividad, a la capacidad de amar y de procrear y, de manera más general, a la aptitud para establecer vínculos de unión con otro.

No hay que olvidar que educar es formar sin dejar de informar.
Informar de lo que debe saber de la sexualidad por su edad y circunstancias, y formar educando la voluntad, educar para el Amor, porque sólo se puede hablar de sexualidad humana en el marco del amor, y lo que no tiene amor es otra cosa.

Los padres debemos hablar con cada uno de nuestros hijos. Tenemos el derecho y el deber de iniciar a nuestros hijos en estos conocimientos.
Es mejor hablar con ellos cuanto antes.

La primera vez puede ser papá o mamá el que hable, se puede aprovechar cualquier cosa que el niño diga y denote curiosidad. Si no hay nada que de pie para hablar deberás provocar tu mism@ la conversación.
Hay que hablar siempre con verdad, llamando a cada cosa por su nombre, y cerciorándote de que tu hij@ te entiende. Las conversaciones deben ser graduales.
Hay que aprovechar los periodos óptimos: A los 7/8 años deben conocer el origen de la vida, de dónde vienen los niños, cómo se forman en la madre, cómo entran y cómo salen de la tripa. (Si tu hijo ya está en esta edad y no has hablado con él no debes dejarlo más).
Otro momento óptimo para formar es la pubertad, mejor un poco antes de llegar a los 10 años, explicando a los hijos qué es la menstruación y la eyaculación (a ellas y ellos respectivamente). Qué ocurre, cómo y porqué. Van a empezar a experimentar cambios en su cuerpo, deben saber cuáles son y cómo se van produciendo.
Durante la adolescencia el instinto sexual se crece de forma impetuosa, surge la atracción entre los sexos. Y este batiburrillo ocurre cuando la voluntad de estos está más debilitada (con la falta que les hace) y los sentimientos están a flor de piel.. Sólo quieren el placer, lo fácil, lo inmediato. Es el momento de hablar de nuevo con ellos.
Hay que fortalecer la voluntad. Ayudarles a que adquieran hábitos de orden, generosidad, laboriosidad, porque con esto también educamos la sexualidad.
Y educar el tiempo libre y las amistades. El adolescente tiene que estar ocupado, mejor en cosas buenas, claro.

¿Cómo comienzo la conversación? 

Como quieras pero con naturalidad.
Os recomiendo un libro que puede ser guía para preparar la conversación: "Hablemos de sexo con nuestros hijos" de Nieves González Rico, da muchas ideas y resuelve dudas que se pueden plantear en la conversación.
En concreto yo suelo prepararles (a las niñas, los chicos se los dejo a Maridín) diciendo que tenemos que "hablar de la vida". Ellas ni idea de lo que vamos a tratar y después de unos días diciendo esto ya tiene ganas que les desvele el secreto.


Cojo lápiz y papel y les voy haciendo un dibujo de una niña, con su ojos femeninos, los labios sonrientes, caderas más voluminosas. Les voy diciendo que aquí, en su sitio, está el pecho y lo marco, y que la cadera es ancha porque dentro podrá formarse un bebé. Les suelo dibujar de forma esquemática como es el aparato femenino.
Hago lo mismo con un niño, llamando a cada cosa por su nombre.
Me ayudo de los dibujos para hablarles mucho de amor, afectos, generosidad y entrega.
No hablamos de plantas y animales, sólo de mujeres y hombres y del misterio que es cada vida humana. Les hago ver que niños y niñas son distintos en su cuerpo y que son complementarios, que Dios nos hizo a cada uno así para que pudiéramos unirnos.
Ellos van llevando la conversación con sus dudas.
Pero nunca dejo de decirles lo mucho que se quieren sus padres, y la suerte que tienen de estar juntos, de haberles tenido a cada uno de ellos.
Les hablo de libertad y responsabilidad.
Surgen preguntas como "si somos 10 ¿lo hicisteis 10 veces?", o "¿siempre que se unen se tiene un hijo?"y les explico el ciclo menstrual.
Hay que ir respondiendo las preguntas que vayan haciendo, pero por experiencia os diré que llegado un punto en la conversación el niño cambia de tercio y desconecta. Es el momento de callar.

Por hoy ya ha tenido suficiente, ya llegará otro día en que te vuelva a preguntar.


6 comentarios:

Mara dijo...

Soy de las que me escapo de esta conversación como puedo... Sería más facil si se lo pudiera contar/narrar por escrito...Gracias por los consejos y las directrices sobre el tema. Un beso

Beatrice dijo...

Mara, con lo bien que escribes no me extraña que prefieras evitar la conversación, pero no sabes lo genial que salen las cosas.
Usa de los dibujos para la explicación, rompen el hielo, porque miran más el papel que tu cara, te dará confianza y ya verás como luego no querrás callar. Tendrás ganas de contarles cosas estupendas.

B a la Moda dijo...

Sin duda es un tema al que nos rtendremos que enfrentar, pero no es el más cómodo de todos...

xoxo
B* a la Moda

mariagalan dijo...

Tienes toda la razón.... a mí me costó hablarlo de pequeños con mis hijos mayores, en cambio con la pequeña es más fácil abordar el tema.... yo creo que también depende de cómo ellos lo hayan ido previamente vienen con franqueza o con un poco de vergüenza que dificulta la conversación....Eres muy valiente y franca. Enhorabuena Bea!!!!!!!

trendy children dijo...

Yo con mi hija de tres años le estoy explicando lo del embarazo y claro a mi me vino genial tener cesárea pq así le enseño la cicatriz... lo malo es que ella se la quiere enseñar a todo el mundo.
Lo que está claro es que hay que tratar los temas con naturalidad.

Bss

María

mistrucosparaeducar dijo...

Me encantó el post!! Y me ha venido ideal, porque con el mayor que acaba de cumplir 8 estamos empezando. Y aquí todas las mamás y todos los papás andan igual de despistados que nosotros.
En casa, Ya hemos tenido una pequeña conversación, pero creo que nos quedan unas cuantas más. Me ha encantado lo de explicar con dibujos.
Muchas gracias por el post, de verdad que me ha venido genial.
Ah, y a por el libro me voy mañana sin falta!!!