jueves, 27 de junio de 2013

LA NOCHE DEL DEPORTE


Con motivo del 75 aniversario del diario deportivo Marca y próximas las elecciones para la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos 2020 el Marca organizó una tarde-noche deportiva el día 22 de junio, sábado.
A las cuatro de la tarde comenzaron los partidos de padel, baloncesto, fútbol y voley-playa descalificatorios, más tarde fueron las exhibiciones de gimnasia y salto de altura, y ya a las 22:30 la carrera por las calles de Madrid (Retiro-Bernabéu).También hubo competiciones paralímpicas y simulador de motos GP.
Yo estaba a las nueve de la noche viendo como unas amigas jugaban al padel (yo soy un poco vaga para el deporte, aunque no se me da mal del todo) cuando de repente me vino una luz y decidí que iba a correr la carrera. Rápidamente llamé a mi madre, que solo me advirtió que cenara algo antes o me daría una lipotimia (no sé lo que es, pero suena un poco mal). Al instante le dije que por supuesto y nos fuimos a casa de una de mis amigas. Me dejó un pantalón y unas deportivas y nos pusimos a cenar. La verdad, creo que nos pasamos, si tenemos en cuenta que después íbamos a correr 5km (5km!! qué horror!!). A las 22:30 estábamos en el paseo de coches del Retiro, dispuestas a darlo todo (yo notaba ya el gazpacho subiendo). Antes quiero aclarar una cosita: se quería conseguir una foto aérea de todos los corredores en la salida formando una bandera con los colores olímpicos(rojo, amarillo, azul, verde y negro), así que cada persona llevaba una camiseta del color correspondiente que le habían dado al inscribirse (yo, como no me había inscrito, no tenía). Nos colocamos en nuestro carril y comenzó la carrera. La verdad es que fue alucinante ver a tantísima gente correr, a padres empujando carritos, a niños de 3 o 4 añitos y a viejecitos en grupo. Como íbamos hablando y riendo(para que están las amigas sino) pronto nos entró flato y bajamos el ritmo de la carrera hasta convertirlo en un andar rápido. Íbamos haciendo fotos a todo como si fuéramos extranjeras y no hubiéramos visto nunca la Puerta de Alcalá o Cibeles. De vez en cuando corríamos un poco, pero, ya habiendo parado era muy difícil volver a empezar. Cuando llegamos a Colón vimos cómo llegaban los primeros , que en vez de quedarse en el Bernabéu habían decidido hacer los 8km completos volviendo a Colón. Enseguida nos pusimos a gritarles y a darles ánimos, sobre todo gritamos a la primera chica, que llegó en el séptimo puesto (creo). Cuando ya habíamos pasado los Nuevos Ministerios y quedaba muy poco para el Bernabéu, comenzamos a mentalizarnos con el sprint. En ese momento estaba segurísima de que iba a vomitar todo como subiera un poco la velocidad de mi "carrera". Pero aún con todo lo hice (así luego podía presumir un poco ¿no?). A 100m de la meta nos pusimos a correr como locas, y yo , que tengo las piernas más largas creo que llegué antes. Digo "creo" por que en cuanto llegué me senté en el asfalto y cogí aire. Después de haber llenado mis  pulmones me levanté y nos fuimos todas al aparcamiento del Bernabéu, donde había una clase de fitness que, inexplicablemente, nos pusimos a seguir. Bailamos hasta la extenuación (hasta que los del fitness se fueron) y luego cogimos una de esas bebidas azules de deportistas que regalaban por haber corrido la carrera.  Eran más o menos los 00:30 de la noche, madrugada o como queráis llamarlo. Después nos fuimos con la madre de una de mis amigas, que nos fue dejando en nuestras casa. Yo solo fui capaz de ducharme y rezar para que al día siguiente no tuviera agujetas (mis oraciones fueron escuchadas). Después me dormí y ahí se acabó...


miércoles, 12 de junio de 2013

Glaseado de bizcochos

Todo empezó con la oveja de La mamá más dulce. Me entró la curiosidad por ese glaseado de colores que le ponen a las galletas y pregunté a una amiga, que se le da muy, pero que muy bien la cocina, si ella podía enseñarme algo sobre esto.

Suerte la mía. Me enseñó a hacer la cobertura de chocolate para la oveja y me dio indicaciones de cómo hacer el glaseado y teñir de colores para hacer los adornos.
No llegué a adornar la oveja porque no fui capaz de estirar más el tiempo; pero, pasados unos días, me lancé a hacer mi primer glaseado.

Lo cuento como si fuera una cosa difícil y no lo es, lo complicado es conseguir la consistencia necesaria para luego hacer filigranas sobre las galletas. 

El bizcocho corriente. La receta que más te guste, la que mejor salga, la que sepas, la que te lleve el tiempo que tienes...
Para el glaseado una clara de huevo y 200 gramos de azúcar glasé. Bates la clara y le vas añadiendo el azúcar, añadir más si no coge consistencia, pero creo que con estas cantidades no sería necesario.
Luego teñir con colorante, una gota suficiente para dar color. Con mojar una punta de palillo en el colorante es suficiente. Ojo, no uses el mismo palillo para distintos colores, mezclarías y se estropea.
Si vas a usar glasé de distintos colores primero reparte en cuencos distintos el preparado y tiñe por separado cada uno, según el color que necesites.

Con una pizca de rojo sale rosa y así quedó mi bizcocho glaseado. 


Mis niños dicen que está para 
"chuparse los dedos"


sábado, 1 de junio de 2013

"Taintos" metros - Parte II

La habitación de mis hijas no es inmensa pero es la más grande de la casa (3,25 x 3,58) En esta habitación contamos con una litera y su nido debajo, una cama plegable y una cuna con ruedas. Además hay una librería para juguetes y muñecos. 
Las paredes: irregulares; sólo una es lisa, las otras entre ventana, puerta y armarios, un saliente de un pilar de estructura y otro y otro... no permiten disponer las camas de manera que aprovechemos al máximo los metros que tiene.
Hasta que nació la niña nº 11 aquí dormían 6 niñas, la séptima lo hacía en la habitación de papá y mamá. Cinco camas - seis niñas..., dos compartía colchón, solución pasajera y viable siempre que éste sea de 90 x 190 cm y las criaturas no superen los 120 cm de altura, pero solo temporal.
La idea de Ana Isabel de la que puse plano en la entrada de ayer, aunque era estupenda para sacar rendimiento a la habitación, no contaba con las irregularidades que la mayoría de las habitaciones tienen, ni tenía en cuenta el armario empotrado que ya existe. Y para el presupuesto familiar (inexistente) no era viable.

Hoy si os cuento la solución, nada del otro mundo. Después de sopesar mucho si convenía o no, dejé la habitación como estaba y desplacé a las dos niñas mayores a un "habitáculo" que hacía de comedor de diario, habitación de juegos y manualidades, office, cuarto de plancha, lugar de escape para tocar la flauta (instrumento que odio desde mi paso por el cole) y para cualquier menester que no se pudiera hacer en otra lugar de la casa.

Ahora y de momento tenemos cinco camas para cinco niñas, cosa que han agradecido sinceramente las que compartían camita, pudiendo estirar brazos y piernas, tirar de la manta hacia el lado que más les convenga cada noche, patalear, amontonar peluches y hasta saltar encima de SU CAMA, a pesar de que a Mami no le gusta nada eso de saltar en las camas.


Además han visto cómo se aligeraban los cajones del armario, había perchas vacías en la barra y quedaba libre una balda de la estantería. "Las mayores se van y nos dejan espacio ... espacio VITAL".
Claro que dejan un espacio que en parte cubre la nueva inquilina, que a su vez deja libre un cajón de la cómoda del cuarto de papás tomando posesión de otro más grande y enterito para ella en el armario del cuarto de niñas.
¡Vaya desmelene! ¡Vaya trajín de ropa!, pero todo empieza a tomar asiento en su nuevo lugar.

Las mayores, felices de encontrar un espacio para "su intimidad" mucho más reducido que el anterior pero para ellas solas.

Movieron muebles. Pintaron la pared de ese nuevo habitáculo. Buscaron colchones a muy buen precio. Estiraron al máximo un mini presupuesto para muebles (Ikea les ha facilitado solución de almacenaje). Y de momento nos falta hacer colchas y cortinas para dar un toque más juvenil y personal a esta nueva habitación. 

Además del trajín con camas y ropa, con niñas y sus cosas, tuvimos que re-colocar algunos muebles más. La mesa que estaba en el "oficio" pasó al comedor "elegante" por ser más grande, la que teníamos allí puesta (más pequeña y redonda) pasó a hacer de mesa de centro en el cuarto de estar y la del cuarto de estar tipo mesa-camilla con sus faldas pasó a la nueva habitación de las mayores.

¡Que por mesas no sea!,
que lo que aquí sobra son mesas y sus sillas de compañía,
ahora no se dónde ponerlas.