jueves, 1 de marzo de 2012

Inyección de optimismo

Hay días que necesitas una inyección de optimismo para seguir luchando. Hoy ha sido uno de esos días. El niño de 7 años no tenía ninguna, pero ninguna gana de leer. Un día aislado no tiene mayor importancia, pero cuando se va haciendo cotidiano ya no me gusta. Hay quienes encuentran una escapatoria ingeniosa para provocar el despiste en los padres y librarse de alguna de las obligaciones que tiene, ese es mi hijo. Te cuenta unas historias (milongas las llamo yo) que si estás poco perspicaz consiguen desviar tu atención a otra cosa.

El simpático crío ha hecho mil intentos, contando historias divertidísimas, de desviar mi preocupación por sus 15 minutos de lectura a otra cosa (los 15 minutos de lectura de su hermana).
Hasta que se ha hartado y de malas formas ha cruzado los brazos delante del libro y se ha negado a leer. (En otros tiempos le hubiera dado una bofetada, pero hoy por hoy creo que iba a empeorar las cosas).

Usé  de mis encantos teatrales y comencé el libro, su lectura, con una voz alta y entusiasmo en cada palabra. Muy pausada, parando en cada frase, dando tiempo a emocionar esa alma endurecida por el enfado. Intercalando aspavientos de emoción, sorpresa e intriga.

Primer capitulo terminado. El niño ha empezado a mostrar interés. "Uh!, me tiene intrigada. ¿Cómo resolverán el problema? ¿no quieres saber que pasará?" y le cedo el libro.
 

He ganado la batalla, esta es mi inyección de optimismo, sigue leyendo. Aunque a veces me pesa la exigencia de la educación de mis hijos me llena de optimismo ver que hay buenos resultados.

Mira los dibujos y los comenta. Y quiere seguir leyendo, hay muchas ganas de saber que pasa. Lo termina esta tarde.

6 comentarios:

lulusemua dijo...

¡Buf! qué paciencia, no sé cómo lo haces con 7, yo con dos a veces no tengo la menor gana sobre todo a las noches de discutir, y es el momento que ellos aprobechan para contar (como tu dices) sus milongas...
Pero bueno, esto es la educación, un tira y afloja aunque a veces tiran demasiado y se rompe la cuerda. ¡Paciencia!. Un besito, lulú.

Mara dijo...

Gracias por la idea... Si me ocurre con mi PLANETA la utilizaré. La ESTRELLA es una apasionada de la lectura y le tengo que quitar el libro a bofetones por las noches...
Un besito!

nosinfieltro dijo...

Sin duda el tiempo invertido con ellos, tiene su fruto!
gracias por tu visita!
Un saludo!

Anónimo dijo...

Hola Bea, a mi también me ha supuesto una inyección de optimismo esta entrada y me ratifico en la idea de que pocas cosas salen sin lucha y menos las importantes. De todos modos, por lo que a mi me atañe, desde este Levante feliz voy a intentar apoyarte un poco más. Te sigo con muchíííísima ilusión. Dig

Beatrice dijo...

Lulú son 10 las criaturas que tengo a mi cargo. Emocionante.

Dig me encanta tenerte tan cerca. No dudo de tu apoyo. Muchas gracias.

mistrucosparaeducar dijo...

Genial.
Ya sabes que a mí también me encanta la lectura y que utilizo e invento todo tipo de artimañas para que acaben interesándose por ella.
Enhorabuena por el paso de gigante que conseguiste!!