Tengo la mala costumbre, o simplemente la costumbre, de no coser los botones en el momento en que se descosen, y como no es fácil encontrar un "buen" momento para coser, en ocasiones me encuentro con una cantidad muy grande de botones que por haber pasado mucho tiempo no sé a que camisa, chaqueta o pantalón pertenecen. Un buen lío.
Voy dejando en un cesto los botones hasta el día en que me armo de ganas, valor y decisión y empiezo con este menester de adherir a cada prenda lo que es suyo.
Una de mis hijas ha encontrado la solución al problema que se me plantea cuando intento coser cada botón en su prenda: coloca el botón pegado en un papel donde pone a qué prenda pertenece. Para mi una gran ayuda, sobre todo porque se ha molestado en iniciar el marcado.
Ahora sólo falta que el resto de los componentes de la gran familia tomen buena nota de cómo hay que dejar cada botón que se cae en el cesto.
El próximo paso será enseñarles a coser botones.
¡Va a ser un gran alivio!
2 comentarios:
Si que es verdad, coser un boton es super sencillo, pero encontrar el tiempo para sentarse y cosrlo, suele ser muy dificil..
Muy buena la idea de tu hija!!
besitos
Por favor!!! Esa niña es una joya!!! Te la alquilo!!! Si se entretiene poniendo etiquetas, en breve se salta el etiquetado y te los cose directamente... Qué gusto...
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