Os voy a contar un truquito que me ha venido genial para uno de mis hijos, por si tenéis un problema similar.Se trata de un niñ@ de 8/9 años. Llevamos años dándole vueltas y más vueltas para ver cómo ayudarle sin dar con nada, pero por fin ¡se ha abierto el cielo!
Caso: niño lento, lento, lento,..., muy lento en la ejecución de cualquier tarea. Es lento para hacer cualquier cosa de la vida corriente, es lento para establecer y ejecutar sus rutinas, es lento en clase para empezar y terminar su tarea. Da igual que se trate de lavarse, vestirse, hacer tareas, la cama, doblar ropa, ir a un sitio o volver de este,..., es lento, es muy lento. Hay quienes son impulsivos y ejecutan con rapidez cualquier cosa, y este es lento. Ni bueno ni malo, sólo una característica que en ocasiones quita la paz a quienes están a su alrededor y por lo general le perjudica en el aprovechamiento del tiempo. Cree tener tiempo para todo y es como si para él no pasara igual que para los demás.
Sólo hay que ayudarle a marcar sus tiempos, a ajustarse a ellos. ¿Cómo hay que enseñarle a "ajustar sus tiempos" a los reales? Preparamos para empezar una lista con las cosas que hay que hacer, por ejemplo por las mañanas, antes de ir al cole: desayunar, lavarme y vestirme. Cada acción tendrá un tiempo estimado de ejecución y el niño apuntará en su lista el tiempo que ha necesitado para hacerlo. De esta manera se da cuenta de que el tiempo sí pasa y va valorando el que necesita para hacer lo que corresponde.
Por la tarde lo ajustamos a merendar, hacer tantos problemas de matemáticas, copiar este párrafo, estudiar tres preguntas de reli, repasar el tema de science, rato de lectura diario... y todo anotado en su lista con tiempos estimados y reales.
Conseguimos que haga sus tareas mucho más entusiasmado, más rápido, hasta con orden y limpieza en la presentación.
Antes tenía que estar detrás para que empezara algo, ahora lo anotamos juntos y doy el pistoletazo de salida, según termina algo me dice : "Mamá ¿qué hora es?" y yo le digo la hora que anota en la lista.
Desde el primer día va ganando tiempo y me dice: "Antes no tenía tiempo de jugar por la tarde y ahora que lo tengo no sé qué hacer", pero esto no importa, a esto también se aprende.
Está feliz y satisfecho consigo mismo.
De la lista hemos pasado al bloc de notas (ya llevamos 3 semanas de práctica), otro estímulo para seguir por este caminito.
Aunque esta técnica la aplico con uno de los mínimos estoy segura que a más de un mayor/adulto no le vendría mal hacer lo mismo.
¿Te animas?
De alguna manera lo practico a diario y no me va mal del todo.