Colaboradores directos

Este año los Reyes han sido esplendidos con sus regalos, y nosotros hemos tenido la suerte de hacer de pajes. 
La tarea más ardua es la del empaquetado y nos ha tocado, a Maridín y a mi, más a mi que a Maridín.

Cada año suelo elegir dos colores para hacer todos los paquetes de Reyes y en esta ocasión he optado por dar más color al conjunto (alegría que son dos días). Rollos de seis colores y otro de rallas. Cajas en rosa y azul para embalar los muñecos bebes y las Nancy.

También hemos tenido ayuda externa con algunas donaciones de segunda mano que han sido muy útiles. Creo que es una buena cosa aprovechar lo que a otros no les es ya útil y que está en buenas condiciones. Ha habido muchos regalos de "re-uso", libros, juegos de mesa, la Pirámide de Playmobil, un exito, muñecos bebés y algo de ropa: chaqueta vaquera, cazadora de cuero, botas de ante... 

Todo pasó primero por la supervisión de sus Majestades, se hizo limpieza de suelas, se cepillaron las prendas y colocaron etiquetas nuevas, caseras, con lazos de colores y se envolvieron en papel de seda y de colores para dar más empaque al regalo en cuestión. Como nuevos.

Para la Pirámide tuvimos que plastificar las instrucciones y que no se notara el arrugado de las esquinas (además así durará más), colocamos todo en una caja grandísima que se envolvió con el papel de rallas . ¿Qué será lo que hay dentro? ¡Sorpresa!. No podéis imaginar la ovación al abrir el paquete, qué ilusión tiene la sección masculina de la casa.
Para las mayores fueron las prendas de vestir. Creo que los Reyes acertaron.

Y para cada uno al menos un libro, ya sabeis que en casa nos gusta mucho leer y que además cada año me regalan por Reyes un libro de cuentos para poder "acercarme a los niños con un cuento" como os conté aquí. 

Ya veis, un montón de reciclaje, un montón de niños, un montón de regalos.

¡¡¡DIVERTIDISIMO!!!

(Os contaré de los cuentos en otra entrada)

Y a las 09:00 a.m., ¡TACHÁN!, todos en fila, de menor a mayor, en la puerta del cuarto de estar para pasar a ver los regalos.

Hay que ver las caras de los niños, la ilusión que demuestran con sus exclamaciones, tanta emoción que lo envuelve todo.

ES UN DÍA DELICIOSO, YA ESTOY ESPERANDO EL DEL PRÓXIMO AÑO.